
Rafael Castro 27 de marzo
SANTO DOMINGO
El consulado dominicano en la ciudad de New York, esta diligenciado ante un juez de inmigración, en esa ciudad para tratar de evitar la deportación del dominicano Wilson de la Cruz, quien tiene un trasplante de riñón, necesita tratamiento y medicamentos especiales permanentes, y repatriarlo, sería ponerlo en un paredón para su muerte.
De acuerdo con los detalles, el caso está siendo manejado con el apoyo del equipo legal del consulado, por instrucciones del cónsul general Carlos A. Castillo, el mismo está pautado para conocerse este miércoles en un tribunal migratorio de Manhattan.
Wilson de la Cruz, está siendo tratado en el hospital Mount Sinaí, nosocomio que se comprometió a entregar la medicina que necesita a sus familiares, para que se las envíen a la República Dominicana, en caso de ser deportado, pero no hay garantías de que sea permanente, ya que se trata de un programa financiado que podría perimir.
En una carta firmada por el cónsul, Castillo, se hace constancia al juez sobre el estado de salud de de la Cruz, se le explica los riesgos de morir en la República Dominicana, donde no hay los medicamentos que necesita y se le ruega compasión, basándose en las evidencias y registros médicos.
Los papeles clínicos del hospital, también fueron anexados al soporte que el consulado le está dando al dominicano.
El criollo fue arrestado, acusado de conspiración y convicto por conspiración para traficar drogas, en un caso mal manejado por su abogado en la corte, por lo que estuvo alrededor de tres años preso en la cárcel de Rikers Island en Queens.La ley migratoria establece que un reo se convierte en deportable, cuando es condenado a seis meses o más de prisión.
Wilson, acudió a la sede junto a su esposa, para agradecer personalmente el apoyo del cónsul Carlos Castillo, entusiasta, esperanzado y con la fe en que en el proceso el criollo saldrá airoso. La policía lo acusó de usar un celular para transacciones de drogas, pero de la Cruz, negó los cargos, alegando que estaba hablando con un amigo de temas comunes.
Antes de esta comparecencia, él se estaba chequeando con un oficial de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE), que supervisaba sus movimientos, pero la agencia decidió procesarlo para su deportación.
En manos del juez, está su destino. Su esposa y familiares dijeron que tienen sus esperanzas puestas en que el juez, se compadezca y anule la eventual deportación de Wilson a la República Dominicana.
Fue trasplantado en 2006, pero fue detenido antes de eso, hacía unos 10 años, no se hizo ciudadano americano.
“Tenemos la creencia de que el juez entenderá que si es deportado, en su país, no va a poder costear los gastos para seguir su tratamiento, que tampoco se pueden conseguir en dominicana”, dijo uno de los parientes de Wilson.
Los medicamentos son para evitar el rechazo de su organismo al trasplante, ya que se trata de un órgano vital donado por otra persona, que es un primo del paciente y aunque compatible, de la Cruz, podría correr altos riesgos de rebotar la adecuación, según explicaron médicos del hospital.
“Si lo deportan, lo estarían mandando a una muerte segura, porque no tendrá posibilidad de conseguir tanto dinero, en caso de que aparezcan las medicinas”, añadieron los familiares.
El centro asistencial que el consulado avalara la situación de salud de Wilson, por lo que el cónsul accedió a entregarle la carta para el tribunal migratorio. “Pedimos que el juez le permita permanecer en Estados Unidos, ya que, en su país, el costo de algunas de sus medicinas, sobrepasa los 200 mil pesos”, añadieron los parientes.