La Administración, presidida por Donald Trump, ha anunciado este martes una regla que restringirá los cupones de comida y podría dejar sin esta ayuda social a 3,1 millones de personas, según ha informado la agencia de noticias Reuters citando fuentes del Departamento de Agricultura. Actualmente, 43 de los 50 estados permiten a sus ciudadanos acceder automáticamente a los cupones de comida a través del Programa Asistencial de Nutrición Suplementaria (SNAP, en inglés) si son beneficiarios ya de otra ayuda federal conocida como Asistencia Temporal para Familias Necesitadas (TANF).
Pero ahora el Gobierno quiere que los beneficiarios del TANF pasen un examen de renta y bienes para determinar si tienen derecho a recibir cupones de comida a través del SNAP.
Según el Departamento de Agricultura, eso podía ahorrar al Gobierno hasta 2.500 millones de dólares al año, o lo que es lo mismo, negar los cupones de comida a hasta 3,1 millones de personas (y a sus familias).
Para recibir ayuda del programa SNAP una familia debe tener unos ingresos un 130% por debajo del límite federal de la pobreza; en 2019, eso supone ganar menos de 33.000 dólares para una familia de cuatro miembros. Los beneficios recibidos equivalen a 1,4 dólares por comida, según el diario The Washington Post.
Trump ha defendido que muchos de los actuales beneficiario de SNAP no necesitan esta ayuda debido a la buena marcha de la economía y el empleo, y deberían quedarse con ella, ahorrando así a los contribuyentes hasta 15.000 millones de dólares.
“Algunos estados se están beneficiando de agujeros en el sistema que permiten a la gente recibir ayudas del SNAP para las que de otra manera no cualificarían y que no merecen”, explicó el lunes el secretario El programa SNAP provee de comida gratuita a cerca de 40 millones de ciudadanos (el 12% de la población del país).
Trump ya intentó restringirlo el año pasado mediante una reforma legal que el Congreso, entonces controlado por el Partido Republicano, se negó a aceptar.
El cambio propuesto ahora no precisa sin embargo de respaldo legislativo, según el Departamento de Agricultura. Sin embargo, la senadora demócrata Debbie Stabenow ha denunciado que se trata de un intento del Gobierno de evitar el control del Congreso.