rafael 
San Juan, Puerto Rico – 24 de noviembre de 2024
Lance “Macho” Morales, un dominicano de 23 años, fue arrestado este sábado en el vecindario de Fajardo, Puerto Rico, como sospechoso del asesinato de Jessiah Mercado, de 20 años, y su bebé de tan solo cuatro meses. El terrible crimen ocurrió el martes en Hartford, Connecticut, y también dejó a un hombre herido.
Según informaron las autoridades, Morales disparó contra Mercado y las demás personas que se encontraban dentro de un automóvil, al parecer, debido a una disputa personal con la joven.
La brutalidad del ataque conmocionó a la comunidad local, especialmente por la pérdida del pequeño, quien viajaba junto a su madre.
El Servicio de Alguaciles Federales de Estados Unidos localizó a Morales en Puerto Rico tras una intensa investigación.
Las fuerzas de tarea en Connecticut y Puerto Rico colaboraron día y noche para rastrear al sospechoso, quien había salido de prisión este año tras cumplir una condena de tres años por intento de agresión.
Morales fue detenido y enfrenta una fianza de tres millones de dólares mientras se prepara su extradición a Connecticut. Una orden de arresto emitida esta semana lo acusa de dos cargos de asesinato y otros delitos relacionados.
La policía logró identificar a Morales mediante imágenes de video tomadas en la escena del crimen y datos aportados por la ciudadanía.
El miércoles, Kenny Howell, jefe de policía interino de Hartford, instó públicamente al sospechoso a entregarse, pero Morales optó por evadir la justicia hasta su captura.
El jefe interino del Servicio de Alguaciles Federales para el Distrito de Connecticut, Lawrence Bobnick, elogió el esfuerzo conjunto de los investigadores y señaló en un comunicado:
«Desde la comisión de este acto de violencia atroz y sin sentido, los equipos han trabajado incansablemente para llevar al sospechoso ante la justicia.»
Por ahora, no está claro si Morales cuenta con representación legal. Autoridades de Hartford y del Servicio de Alguaciles no han ofrecido más comentarios al respecto.
El arresto de Morales trae un paso hacia la justicia, pero deja tras de sí una tragedia irreparable que sacudió a dos comunidades en distintos puntos del mapa.
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