
China Eastern Airlines, aerolínea que operaba el vuelo que se estrelló este lunes en la provincia meridional de Guangxi con 132 personas a bordo, canceló este martes más de 1.900 vuelos, según informó el medio financiero Sina Finance.
Dicha cifra supone alrededor del 90% de los vuelos que debía operar hoy en todo el territorio chino.
La aerolínea, la segunda mayor del país por número de pasajeros, ordenó este lunes que todos sus Boeing 737-800, modelo del avión siniestrado, permanezcan en tierra hasta que se tengan más datos sobre lo ocurrido, según la prensa local.
Otras empresas chinas como Shanghai Airlines y China United Airlines también decidieron dejar en tierra sus 737-800 por el momento, informó EFE.
Según datos facilitados por Sina Finance, 23 aerolíneas chinas cuentan con modelos 737-800 en su flota, y este martes estaban previstos 853 vuelos de dicho modelo en el país asiático.
El avión que se estrelló este lunes realizaba el trayecto entre las ciudades de Kunming y Guangzhou, despegó a las 13.15 hora local del lunes antes de precipitarse a tierra en Guangxi a las 14.38 hora local, sin que se hayan localizado de momento ni las cajas negras ni supervivientes durante las tareas de rescate que continúan hoy.
Poco después del suceso, el presidente chino, Xi Jinping, pidió una investigación para esclarecer tanto las causas del accidente «lo antes posible» como otros posibles problemas de seguridad en el sector de la aviación civil.
El último accidente de un avión comercial en China ocurrió en 2010, cuando una aeronave Embraer E-190 operada por Henan Airlines se estrelló, matando a 44 de los 96 que iban a bordo.