El cuarto crucero de este año arribo este miércoles al puerto de Cabo Rojo, trayendo consigo a más de 2,000 turistas provenientes de Florida y otras regiones. Desde las primeras horas de la mañana, las autoridades locales se congregaron en el muelle para dar una cálida bienvenida a los visitantes.
Los cruceristas aprovecharon su estancia para disfrutar de las paradisíacas playas, saborear la gastronomía local y explorar sitios recreativos en Pedernales. A bordo de vehículos cerrados y motocicletas de tres ruedas, conocidas como “Las Margaritas”, se desplazaron hacia el Parque Municipal, donde les esperaba una agenda cultural diseñada especialmente para ellos.
El ambiente festivo estuvo animado por presentaciones de grupos folclóricos, mientras los turistas adquirían artesanías de la zona. Sin embargo, se reportó una menor participación de vendedores locales, lo que generó opiniones encontradas entre los habitantes.
A diferencia de visitas anteriores, esta ocasión se vio afectada por la falta de electricidad en la zona de playa de Cabo Rojo debido a trabajos de mantenimiento programados por Edesur.
Este inconveniente disminuyó la habitual animación musical, dejando la rotonda de la playa en un ambiente más tranquilo. A pesar de ello, los visitantes disfrutaron de las aguas cristalinas y de la oferta culinaria preparada para su llegada.
En la comunidad local, las opiniones sobre el impacto de los cruceros son diversas. Mientras algunos celebran el avance que representan para el desarrollo turístico de la provincia, otros critican que muchos de los productos vendidos provienen de otras regiones, limitando los beneficios económicos para los artesanos y comerciantes de Pedernales.
La llegada de cruceros sigue marcando un antes y un después en el posicionamiento turístico de Cabo Rojo, dejando retos y oportunidades para la comunidad.