
Escrito por Elías Barrera Corporán
Transitando por la avenida independencia en mí Santo Domingo querido llegué a la esquina de la Dr. Delgado y mis ojos vieron el edificio Buenaventura, ahí por años ha morado, en el poder, y en la oposición la ex -Vicepresidenta de la República, secretaria de educación, doña Milagros Ortiz Bosch, la referencia moral e intelectual de la política nacional.
Primero hija de una hermana, sobrina de un proscrito de la dictadura de Trujillo paseó por las calles de la ciudad su dignidad de enemiga del tirano sin claudicar y sin temor, para luego acompañar a su tío el profesor Juan Bosch, en busca del poder político solamente para ver el ejercicio de este fuera del poder.
Seguir trillando el camino de la decencia y la dignidad, para superar todos los obstáculos que la vida puso para que el retoño de su vientre, Juan como el tío pudiera vivir y convertirse en el gran ser humano que es, y hermano mío a quien saludo y le guardo un gran respeto y admiración.
Esa Milagros Ortiz Bosch que fue compañera y amiga de José Francisco Peña Gómez, que luchó junto a él contra los remanentes del Trujillismo y el balaguerismo opresor, esa montaña de dignidad, de entrega, de solidaridad y amor por los suyos y por la patria ha vivido en la más austera de las existencias pudiendo haber tenido palacios y carros de lujos, su existir es el trabajo por la patria y sus libros, y ahora su compromiso para con el presidente Luis Abinader.
Entusiasmada no solo porque se haga un buen gobierno, sino el más honesto de la historia nacional, si el más cerrado a la corrupción y más decidido a darle al pueblo dominicano los cambios y el progreso que merece.
¡Qué orgullo compartir la nacionalidad con Milagros Ortiz Bosch, y poder gritar que es mi amiga y mí referente de una existencia llena de luz capacidad y de honestidad en el quehacer de la política vernácula de la República Dominicana!.