12 de mayo de 2025

Rafael Castro 01 de abril 2023

Santo Domingo

Dos familias que perdieron todas sus pertenencias este viernes al incendiarse las viviendas en las que vivían en el sector Katanga, de Los Mina, pidieron al presidente de la República Luis Abinader y a la primera dama, Raquel Arbaje acudir en su ayuda.

Julián Guillen Ramírez y Sonia Acosta explicaron por separado que las llamas del siniestro consumieron todos sus ajuares y dejándolos a la intemperie, sin casa y sin trastes.

“Nuestra única esperanza es que el presidente Abinader y la primera dama se conmuevan de nosotros y acuden ayudarnos porque estamos desesperados pasando por una situación precaria y difícil”, expresaron Acosta y Ramírez.

Explicaron que tienen niños pequeños y adolescentes estudiantes y que por ahora no tiene solo la gracias de Dios y la esperanza del presidente Abinader y su esposa a quien clamar por ayuda porque están vivienda a la intemperie bajo el sol y el sereno.

Dijeron que el fuego además de destruirle su vivienda también consumió todos los ajuares que había en su interior. “Mire no quedo camas, ni mueble, estufa, comedor y todas la ropa y zapatos fueron consumidos por las llamas del fuego indicaron,

Tras señalar que a pesar de que los vecinos intentaron salvar algunas cosas durante el fuego, las llamas eran tan fuertes que no pudieron sacar ningunos de los artículos.

Las viviendas consumidas por el siniestro marcadas con los números 16 y 18 estaban ubicadas en la calle Gabriel Del Orbe, del sector Katanga, de Los Mina, del municipio Santo Domingo Este.

Explicaron que el fuego se originó en una de las viviendas afectadas, construida de madera y zinc y que las llamas se propagaron con tanta velocidad que no dio tiempo a salvar nada de los ajuares que tenían en su interior.

Se quejaron de que el incendio se originó cerca de las tres de la tarde de este viernes y a pesar de numerosas llamadas telefónicas al 911 y a los bomberos, pero los mismos no llegaron sino, después de casi dos horas cuando las llamas del fuego ya habían consumido las casas.

Según testigos, el fuego no se propago a otras viviendas debido a la rápida intervención de los vecinos, quienes utilizando cubetas y otros envases vaciaron cisternas de residencias cercanas, tratando de sofocar las llamas que amenazaban con extenderse a otras viviendas contiguas

 

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