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Secretary of State Marco Rubio testifies before the Senate Committee on Foreign Relations hearing to examine the President's proposed budget request for fiscal year 2026 for the Department of State on Capitol Hill in Washington, Tuesday, May 20, 2025. (AP Photo/Jose Luis Magana)
Washington, D.C. —
El gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles 28 de mayo una nueva política que endurece su postura frente a la censura digital impuesta por gobiernos extranjeros. Según informó Marco Rubio, jefe de la diplomacia estadounidense, se denegarán visas a funcionarios de otros países que bloqueen o censuren contenido generado en plataformas estadounidenses, como parte de una iniciativa para proteger la libertad de expresión en el ámbito digital.
Rubio fue enfático al señalar que Washington “no tolerará que gobiernos extranjeros interfieran con plataformas como X (antes Twitter), ni que impongan normas de moderación de contenido que excedan su jurisdicción
La medida busca frenar lo que EE. UU. considera una creciente tendencia de intromisión en la libertad de expresión digital por parte de algunos regímenes que buscan controlar el discurso público, incluso cuando este se origina fuera de sus fronteras.
Aunque el anuncio no incluyó una lista concreta de funcionarios o países afectados, Rubio hizo referencia a figuras como el juez brasileño Alexandre de Moraes, quien ha encabezado medidas judiciales contra el expresidente Jair Bolsonaro y ha estado en el centro de la polémica con el empresario Elon Musk por decisiones judiciales que han impactado a la red social X en Brasil.
Rubio también dirigió críticas hacia países europeos como Alemania y el Reino Unido, cuyas legislaciones han establecido límites estrictos al discurso considerado como incitación al odio, lo que en opinión del diplomático podría sentar precedentes peligrosos para la libertad de expresión global.
La política estadounidense ya ha generado controversia. Uno de los casos más notorios es el de Rumeysa Ozturk, una estudiante turca a quien se le revocó la visa tras publicar un artículo crítico sobre la postura de su universidad respecto al conflicto en Gaza.
La decisión ha sido interpretada por algunos como una contradicción en la defensa estadounidense de la libre expresión, especialmente tras recientes revocaciones de visa a activistas que protestaron contra la ofensiva militar de Israel en Gaza.
La medida marca un giro significativo en la diplomacia digital de Estados Unidos, en un momento en que la libertad de expresión y el control de contenidos en internet son temas de creciente tensión entre gobiernos, corporaciones tecnológicas y ciudadanos.
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