El fiscal general de Venezuela, Tarek Saab, anunció este jueves que el Ministerio Público abrió investigaciones contra 14 civiles y militares por su presunta vinculación con un nuevo plan para matar al presidente Nicolás Maduro que fue denunciado por el Gobierno.
Los señalados «estuvieron implicados en el intento de golpe de Estado», dijo el fiscal en una declaración ante periodistas donde reiteró la versión gubernamental según la cual ese plan estaba previsto concretarse los días 23 y 24 de este mes.
«Se trata de un grupo subversivo», prosiguió Saab, «liderado» por el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, quien es reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países.
«El acto contemplaba la muerte del presidente Nicolás Maduro, del presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, y otras autoridades», sostuvo.
El fiscal explicó que el grupo también planeaba «acciones armadas que provocarían decenas o miles de muertes, entre civiles y militares».
Entre los señalados menos conocidos están Eduardo José Báez, Ángel Ortiz, Carlos David Guillén, Rafael Huizi Clavier, Miguel Castillo Cedeño, Pedro Caraballo, Rafael Acosta Arévalo, José Gregorio Valladares y Josenars Baduel.
En esta lista también figuran el general retirado Antonio Rivero, el mayor general retirado Cliver Alcalá, el exministro de Defensa Raúl Isaías Baduel -preso desde 2009- y el exdirector de Inteligencia Manuel Christopher.
La Fiscalía acusa a este grupo por los delitos de terrorismo, conspiración, homicidio frustrado, traición a la patria y asociación para delinquir.
«Este nuevo intento de golpe evidencia la falta absoluta de horizonte de un sector que adversa al Estado (…). A estos sectores no les gusta el debate político, quieren bañar de sangre el país, socavar la estabilidad democrática y sembrar el caos», agregó el fiscal en alusión a la oposición venezolana.
El Gobierno dijo ayer que desbarató un plan de golpe de Estado tras 14 meses de planificación, y acusó al presidente colombiano, Iván Duque, de ser promotor de estas acciones por las que ya hay varios detenidos.
Por su parte, el ministro de Información venezolano, Jorge Rodríguez, dijo en una alocución televisada que un grupo de exmilitares de las Fuerzas Armadas han planeado durante 14 meses la toma del poder por vías violentas, así como el asesinato de los principales líderes del chavismo, entre ellos el gobernante Nicolás Maduro.
De acuerdo con Rodríguez, en estas acciones, coordinadas desde República Dominicana por el exmilitar venezolano Eduardo José Báez Torrealba, participarían combatientes israelíes, estadounidenses y colombianos, quienes integrarían 3 grupos encargados de asesinar a la plana mayor del Gobierno de Maduro.
Explicó que la rebelión, para la cual se habían contactado a oficiales de todos los componentes, incluía también la toma de bases militares y del palacio presidencial de Miraflores, desde donde despacha Maduro.
Una vez alcanzado el poder, los insurrectos proclamarían como presidente de Venezuela al general Raúl Baduel, un antiguo aliado del chavismo que fue enviado a prisión en 2009 bajo acusaciones de corrupción.