El sur de México buscaba este sábado reponerse de un devastador sismo de 8,2 grados, el más intenso en un siglo, que deja hasta el momento 65muertos, mientras que en Veracruz (este) se reportaban dos fallecidos por la tormenta Katia, que se disipaba en la zona central del país.
En Juchitán, en el estado de Oaxaca y la zona más devastada con 36 muertos y numerosas construcciones en ruinas, los socorristas daban por concluida su tarea para dar paso a maquinaria pesada que recogerá los escombros, en momentos en que ya se percibe un olor fétido resultado del amasijo de escombros, lluvia y el intenso calor en la zona.
«Ya no queda más gente bajo los escombros. La mayoría fue rescatada casi inmediatamente por familiares y vecinos», dijo a la prensa Roberto Alonso, coordinador de los «Topos», una fuerza integrada por especialistas en rescates tras los sismos.
Alonso dijo que sólo buscan determinar si un policía se encuentra bajo los escombros del Palacio Municipal, construcción de estilo colonial que quedó reducida a escombros por el sismo.
Los restos del palacio se han convertido en el foco de atención de esta localidad de 100.000 habitantes, la mayoría de la etnia zapoteca. El lugar permanece acordonado y vigilado por policías y militares, que mantienen a raya a la multitud de curiosos que se agolpó a ver las tareas de limpieza.
Los pobladores lucen cansados y temerosos, muchos pasaron la noche en la calle por la persistencia de las réplicas del temblor que hacían crujir las construcciones. Fue poco antes del amanecer cuando la lluvia obligó a la mayoría a volver a sus hogares.
Al mediodía, una zona del centro de Juchitán estaba convertida en un mercado ambulante, aunque eran pocos los alimentos que se vendían comparado con la cantidad de flores y coronas fúnebres que eran llevadas para rendir tributo a las víctimas.
«Los víveres ya vienen en camino», decía a los ansiosos pobladores un militar mientras al exterior de algunos comercios había fila para comprar a través de una pequeña ventana, pues los establecimientos temían abrir sus puertas.
– Cientos de réplicas – Según el Servicio Sismológico mexicano se habían registrado hasta el momento 721 réplicas, la mayor de ellas de 6,1 grados, de un sismo que despertó en la madrugada a millones de mexicanos en el sur, este y centro del país.
El gobierno federal, que declaró tres días de luto por la tragedia, mantiene el saldo de 61 muertos: 45 en el estado de Oaxaca, 12 en Chiapas y cuatro en Tabasco.