
La aerolínea LATAM, la más grande de América Latina, anunció este martes que solicitó la protección de la ley de bancarrota de Estados Unidos como «proceso voluntario de reorganización y reestructuración de su deuda».
La decisión se da como medida emergente ante el daño a las finanzas de la aerolínea, nacida de la fusión de la chilena LAN con la brasileña TAM en 2012, que ha dejado la cancelación de vuelos por la pandemia del nuevo coronavirus.
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«A la luz del impacto sin precedentes que ha generado el covid-19 en la industria mundial de aviación, este proceso de reorganización le proporciona a LATAM una oportunidad para trabajar con los acreedores del grupo, y otras partes interesadas, para reducir su deuda y obtener nuevas fuentes de financiamiento, dándole las herramientas para transformar al grupo acorde a esta nueva realidad», dijo la aerolínea en un comunicado.
Sin embargo, tanto LATAM como sus filiales continuarán volando mientras se resuelve este proceso.
«Se honrarán todos los pasajes actuales y futuros, así como los vouchers de viaje, millas y beneficios de viajero frecuente y políticas de flexibilidad», prometió la empresa.
El pasado 11 de mayo, Avianca -la aerolínea colombiana, la segunda más grande de América Latina- también se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Bancarrota o Quiebra.
El Capítulo 11 permite a las empresas acceder a alivios financieros y reorganización de deudas sin la necesidad de suspender operaciones o liquidar bienes, como si se contempla en otras partes de la misma ley.
Las empresas que se refugian bajo esta figura legal acceden a que el total o parte de sus operaciones económicas y el proceso de reorganización de la compañía queden bajo supervisión de un tribunal estadounidense.