Inteligencia artificial
A lo largo de los últimos años, la lucha contra una de las enfermedades más complejas que sufre el ser humano ha avanzado por distintos caminos muy interesantes. Por un lado, nos encontramos con que los estudios genéticos han ayudado a la prevención de esta y otras enfermedades, mientras que el descubrimiento y desarrollo de nuevas vacunas también ha sido importante.
Sin embargo, la cuestión no se detiene ahí exclusivamente, ya que la IA está viviendo una era de avances en todos los sentidos, lo que nos ha permitido desvelar más caminos para combatir el cáncer. Ahora, un equipo chino parece que ha dado con la clave Un paso adelante en la detección y lucha contra el cáncer
Un equipo de investigadores de la Universidad Médica de Tianjin, en China, ha publicado un artículo en la Revista Nature sobre la capacidad que puede tener una herramienta de Inteligencia Artificial para identificar los orígenes de las células cancerosas metastásicas. Esto es un paso adelante muy importante en la tecnología y la lucha constante contra el cáncer, ya que puede mejorar mucho la precisión que tienen los humanos que día a día luchan para detener esta enfermedad. Así, puede convertirse en una herramienta muy importante para los oncólogos.
Este avance utiliza una IA con un algoritmo de deep-learning que le permite analizar imágenes de células tumorales extraídas ya sea del líquido del abdomen o de los pulmones con el objetivo de tratar de detectar cuál es el origen del cáncer. Así, es más posible rastrearlo y tratar de poner en marcha todas las medidas posibles para acabar con este tipo de enfermedad. Para ello, se ha entrenado con más de 30.000 imágenes de células distintas de 21.000 personas diferentes. Después, se ha puesto a prueba en 27.000 imágenes de las que la IA no tenía ninguna referencia con el objetivo de predecir el origen del tumor.
Sin tener más información que la imagen de la célula, la IA fue capaz de acertar en el 83% de las veces sobre el origen del tumor, mientras que si se le mostraba la fuente del tumor era capaz de acertar en un 99% de las veces. Una cifra bastante amplia y que resulta revelador a la hora de tratar de combatir este tipo de enfermedades.
Las fuentes se centraron en los 12 tipos de cáncer más comunes dentro de los pulmones, ovarios, mamas y estómago, sin incluir otros para los que esta IA no sería realmente útil, como el de próstata o el de los riñones.
Lo verdaderamente interesante es que el modelo demostró ser más efectivo que los propios humanos. Se puso a prueba con 500 imágenes y demostró tener una capacidad mayor que el ser humano para detectar los orígenes tumorales. Además, al ser una investigación de largo recorrido se ha podido demostrar que tras cuatro años en el seguimiento de los pacientes tratados según las predicciones de este modelo, aquellos que lo habían utilizado para su diagnóstico demostraban tener tasas de supervivencia mayores en comparación con aquellos que no.
La lucha contra el cáncer mejora gracias a la IA
Desde que la IA empezara a surgir de forma increíble hace aproximadamente dos años, las aplicaciones que ha tenido en la salud de los seres humanos han sido muy variadas. Las más importantes han sido contra el cáncer, un grupo de enfermedades que afectan a buena parte de la población, por lo que es uno de los puntos en los que los investigadores centran su atención de manera más notable.
En este sentido, ha habido muchas investigaciones para detener precozmente el cáncer de páncreas, uno de los más mortales de los que existen en la actualidad. Ahora, la cuestión no se ha detenido solo en este tipo de cáncer y hemos podido ver cómo afecta a muchas otras variantes de este grupo.
Pero no solo se ha podido mejorar la calidad de vida de las personas que padecen esta enfermedad gracias a la IA. Existen toda una serie de avances humanos que han sido muy importantes para ello, como el desarrollo de nuevas vacunas contra algunos tipos de cáncer o la aparición de estudios que hablan sobre la resistencia a la enfermedad de algunos animales, como es el caso de los lobos de Chernóbil o el estudio de algunos tipos de arcilla de nuestro país que pueden servir para algunos tratamientos.