Los premios Oscar han dejado más de una sorpresa, y es que lejos de adaptarse a fórmulas tantas veces ensayadas, muchas estrellas apostaron por salir del patrón y lucir un look más experimental y moderno. El look clásico y glamoroso no ha sido el todo el código elegido en esta ocasión, más bien pudimos ver una libertad en cuanto a concepto y diseño en creaciones muy particulares como las que lucieron Saoirse Ronan y Janelle Monae, por ejemplo.
Una tendencia que hace guiños al tema de la sostenibilidad, ha sido la selección de vestidos elegidos de los archivos o colecciones pasadas de afamadas casas de moda.
Margot Robbie y Penélope Cruz escogieron diseños de los años 1994 y 1995, respectivamente, firmado por Chanel. Por otra parte, encontraremos a esa actriz que en toda premiación busca llevar un mensaje a través del vestuario, en este caso fue Natalie Portman, quien vestida de Christian Dior llevó bordados en su vestido los nombres de las directoras de cine olvidadas por los premios de la academia en la categoría de ‘’Mejor Director’’.
La nota de color fue puesta por las jóvenes actrices Kaitlin Dever y Florence Pugh, las que han apostado por impactar vistiendo de rojo y de verde, ambos con la firma de Louis Vuitton.