El ex novio de la atleta olímpica ugandesa Rebecca Cheptegei, quien la mató prendiéndole fuego, murió a causa de las quemaduras sufridas en el ataque, dijo un funcionario de un hospital de Kenia.
Dickson Ndiema tendió una emboscada a la corredora de maratón cuando regresaba a casa de la iglesia hace más de una semana y luego la roció con gasolina y le prendió fuego.
La atleta y su expareja habían estado discutiendo por un terreno, en el noroeste de Kenia, donde Cheptegei vivía y entrenaba.
Ndiema murió el lunes por la noche en la unidad de cuidados intensivos donde estaba ingresado con más del 30% de quemaduras en su cuerpo.
«Murió a causa de las quemaduras», dijo a la BBC el doctor Owen Menach, del Hospital Universitario y de Referencia Moi, en la ciudad de Eldoret.
La maratonista ugandesa de 33 años, quien compitió en los recientes Juegos Olímpicos de París, sufrió graves quemaduras en el 80% de su cuerpo y murió el 5 de septiembre.
Los vecinos dijeron que oyeron gritos antes de que Cheptegei corriera hacia ellos pidiendo ayuda.
Ndiema debía enfrentar cargos mientras la policía investigaba la muerte de Cheptegei como un asesinato, del que el ex novio era el principal sospechoso.
Ambos fueron ingresados en el Hospital Moi antes de morir.
Cheptegei es la tercera atleta asesinada en Kenia en los últimos tres años, donde la policía señaló a sus parejas como los principales sospechosos.
En 2021, la poseedora del récord mundial Agnes Tirop fue apuñalada hasta la muerte y seis meses después Damaris Mutua fue estrangulada.
Cheptegei nació en el lado keniano de la frontera entre Kenia y Uganda, pero decidió cruzar y representar a Uganda para perseguir su sueño cuando vio que no lograba avanzar en su carrera en Kenia.
Cuando empezó a correr, se unió a las Fuerzas de Defensa del Pueblo de Uganda en 2008 y ascendió al rango de sargento.
Su carrera incluyó competir en los Juegos Olímpicos de París de este año. Aunque quedó en el puesto 44 en el maratón, la gente de su zona la llamaba «campeona».
Está previsto que Cheptegei sea enterrada el sábado en la casa de sus antepasados en Bukwo, Uganda.
Los ataques a las mujeres se han convertido en una preocupación importante en Kenia. En 2022, al menos el 34% de las mujeres afirmaron haber sufrido violencia física, según una encuesta nacional.