
Escrito por Ellis Pérez
Cuando era un jovencito quinceañero recuerdo haber sido un gran entusiasta de los entonces llamados platillos voladores.
Llegué a escuchar a gente de bastante credibilidad que habían sido testigos de algunos de ellos, por las costas cercanas a San Pedro de Macorís. Juraban que era segura su existencia.
Posteriormente, en el año 1947 se dio el fenómeno de Roswell en el que se señalaban que este objeto se había desplomado y fue ocultado por las Fuerzas Armadas de la región.
Este caso al día de hoy ha sido bastante esclarecido.
El 4 de agosto de 1990, se tomó la fotografía Calvine, en Escocia, reputada como la fotografía de UFO más espectacular jamás tomada.
Hoy en día, las autoridades de USA que normalmente rehuían tratar este tema ahora demuestran un inusitado interés en descubrir que es lo que realmente está sucediendo con estos fenómenos aéreos no identificados, como ya ha comenzado a llamárseles.
Algunos astrofísicos descartan la posibilidad de que las supuestas aeronaves procedan del espacio exterior dada la enormidad de las distancias que nos separan, aun de nuestra misma galaxia la Vía Láctea, como el caso de Alfa Centauri que es la estrella más cercana a nuestro propio Sol y aun así está a una distancia de 4,367 años luz, por lo que tomaría miles de años el recorrido de un punto a otro, por lo que esa posibilidad debe descartarse.