rafael 
Santo Domingo, RD –
Las intensas lluvias registradas desde la mañana del domingo provocaron caos urbano, inundaciones y dificultades en la movilidad en el Gran Santo Domingo.
Aguaceros persistentes, acompañados de tormentas eléctricas y ráfagas de viento, afectaron especialmente a sectores vulnerables de la capital.
Diversas zonas impactadas por el mal tiempo, constatando el deterioro de las condiciones en barrios como Villa María, Guachupita, El V Centenario y las inmediaciones de la calle Francisco del Rosario Sánchez, donde se observaron grandes charcos, aguas estancadas y el colapso del sistema de drenaje pluvial.
Según reportes del Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet), al menos 21 provincias del país se vieron afectadas por lluvias de intensidad moderada a fuerte, con tormentas eléctricas y ráfagas de viento
Para la noche del domingo, se mantenía el pronóstico de precipitaciones intensas en varias regiones del territorio nacional.
El informe meteorológico de las 6:00 de la tarde del domingo anticipa una mejoría significativa en las condiciones del tiempo para este lunes
La salida de la vaguada y una onda tropical darán paso a una masa de aire más seca, con baja humedad y presencia de partículas de polvo del Sahara. Esto se traducirá en un cielo mayormente grisáceo, poca nubosidad y un aumento en las temperaturas.
Alertas y Recomendaciones
A pesar de la mejora general en el clima, el Centro Nacional de Pronóstico mantiene alertas meteorológicas por posibles crecidas de ríos, arroyos, cañadas e inundaciones urbanas y rurales. También se advierte sobre posibles deslizamientos de tierra en áreas vulnerables del Distrito Nacional, Santo Domingo, San Pedro de Macorís, Monte Plata y Hato Mayor.
En horas de la tarde de este lunes podrían presentarse aguaceros locales con tronadas en provincias del interior como Monte Plata, Santiago Rodríguez, Monseñor Nouel, La Vega, San Juan y Elías Piña.
Las autoridades exhortan a la población a mantenerse atenta a los boletines oficiales y tomar las medidas de precaución necesarias, especialmente en zonas propensas a inundaciones o deslaves.
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