Trasladan a Puerto Rico los restos de joven boricua asesinada por pareja dominicana de 80 puñaladas
rafael 
El Viajero Digital
Fuente El Nuevo Día
Los restos de la Puertorriqueña Angeliris Marrero García, asesinada a finales de diciembre pasado en República Dominicana, fueron traslados a Puerto Rico.
Los restos fueron entregado a una compañía funeraria, confirmó el secretario adjunto de Relaciones Exteriores del Departamento de Estado, Félix Lizasuaín. Destacó que el trámite se aceleró lo más posible, tomando en consideración los días festivos que se observan en República Dominicana durante la época navideña.
El cuerpo llegó a la isla y hoy se completó el último trámite que faltaba para que las autoridades en Puerto Rico puedan entregarlo al personal funerario que se encargará del velatorio.
“El cuerpo llegó a eso de las 7:00 de anoche del sábado en un vuelo comercial. Salió de República Dominicana a Miami y de Miami vino a Puerto Rico, por razones de espacio, pues ya viene preparado en un ataúd”, explicó Lizasuaín.
Agregó que “ya esta mañana se hicieron las últimas gestiones, por lo que quiero agradecer al Departamento de Seguridad Pública y Aduanas federal. El cuerpo fue liberado y la compañía funeraria estaba en proceso del recogido”.
“La familia ya fue informada para que puedan proceder con los actos fúnebres, de acuerdo con su deseo”, abundó.
La familia había anticipado recientemente que el velatorio podría comenzar desde mañana, lunes, en Río Grande. Los actos incluirían en algún momento una misa en la parroquia San Isidro.
La mujer fue asesinada el pasado 31 de diciembre, con 80 puñaladas, presuntamente por su compañero sentimental, un joven dominicano identificado como Luis Eduardo Terrero Gómez, de 26 años, según informes periodísticos de la República Dominicana.
Marrero García había viajado para pasar los días festivos junto a Terrero Gómez y para informarle que estaba embarazada.
Ambos llegaron a comunicarle la noticia juntos a la familia de Marrero García a través de videollamadas, por lo que en el momento no percibieron que podía ocurrir algún problema.
Terrero Gómez se entregó el mismo día del crimen a las autoridades en Santo Domingo, después de confesarle los hechos de la peor forma a la madre de la víctima, Mildred García: a través de una videollamada le mostró el cuerpo ensangrentado de Marrero García.
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