
Rafael Castro
Santo Domingo Este, República Dominicana – 12 de marzo de 2025
Los residentes en los alrededores de la sucursal del Supermercado Bravo, ubicada en la Marginal de Las Américas, han manifestado su desesperación ante los constantes ruidos producidos por las maquinarias de construcción que trabajan en la remodelación del establecimiento durante la noche y la madrugada.
La situación, que ha persistido por varios días, ha generado molestias entre los habitantes de la zona, quienes aseguran que no pueden dormir debido al estruendo incesante.
«Estamos alarmados por esta situación. Desde las seis de la tarde hasta las seis de la mañana tenemos que soportar esos ruidos que no nos dejan conciliar el sueño. Somos personas mayores que necesitamos tranquilidad y descanso», expresó uno de los vecinos afectados.
Ante la falta de solución, los residentes han hecho un llamado urgente al Ayuntamiento de Santo Domingo Este y al Departamento Antirruidos de la Policía Nacional, con la esperanza de que intervengan en esta problemática que afecta su calidad de vida.
«Por favor, necesitamos ayuda porque estamos desesperados. Algunas personas han tenido que acudir al médico debido a la falta de sueño y al estrés que esto genera», denunció una de las vecinas, visiblemente afectada.
Según informaron, una comisión de residentes se dirigió al lugar con la intención de dialogar con los responsables de la obra y solicitar que cesen los trabajos nocturnos. Sin embargo, sus peticiones fueron ignoradas y las labores continuaron con la misma intensidad.
El establecimiento, ubicado en la Marginal del kilómetro 11 y medio de la Autopista Las Américas, opera con un horario de construcción que va desde las seis de la tarde hasta las seis de la mañana, sin considerar el impacto que esto tiene en la comunidad circundante. «Parece que no les importa que no podamos dormir ni descansar», manifestaron los vecinos.
Los afectados insisten en que las autoridades deben tomar cartas en el asunto y hacer cumplir las normativas sobre ruidos molestos en horarios nocturnos. «No estamos en contra de la remodelación, pero deben respetar el derecho al descanso de los ciudadanos», subrayaron.
Hasta el momento, ni la administración del supermercado ni las autoridades municipales han emitido declaraciones sobre la situación. Los vecinos esperan que, con sus denuncias públicas, se logre una pronta solución antes de que la situación afecte aún más la salud de los residentes.