
10 de octubre 2022.
Por Ray Castro
Es sumamente preocupante el aumento que se ha venido registrando en los viajes clandestinos desde las costas dominicanas hacia la vecina isla de Puerto Rico. Muchos de los cuales naufragan en alta mar en su trayecto en busca de mejores horizontes.
Estos traficantes organizadores de viajes ilegales con sus acciones han provocado que decenas de dominicanos hayan perdido la vida al zozobrar las frágiles embarcaciones en alta mar en sus afanes de penetrar a Puerto Rico.
Los viajeros pagan altas sumas de dinero a los traficantes para hacer la travesía que muchas veces terminan lamentablemente en tragedia y luto a la familia dominicana, producto de su ignorancia…
Es preocupante la ocurrencia de estas travesías que últimamente se han incrementado de manera significativa, burlando los controles supuestamente establecidos por la Amada de Republica dominicana, en los puntos estratégicos del país, donde se originan con frecuencias estas operaciones clandestinas.
Se pone en evidencia de que en los actuales momentos las autoridades dominicanas no están siendo lo eficientemente efectivo en los controles de la zona costera para prevenir las salidas de estos viajes clandestinos en yolas.
Las travesías desde nuestro país, a Puerto Rico, se originan a diario, sin que hasta ahora hayan podido ser controladas por los miembros de la División de Inteligencia Naval M-2 de esa institución, muchos de estos viajes parten, principalmente, por la Región Este y otras zonas del país.
A diario una apreciable cantidad de dominicanos y haitianos son capturados en alta mar por unidades de la Guardia Costera de Estados Unidos, en aguas de Puerto Rico tratando de penetrar a esa isla siendo devueltos de regreso al país.
Lo penoso de todo, es que las propias autoridades conocen y saben los puntos en los litorales marítimo donde parten estos viajes ilegales en frágiles embarcaciones a la vecina isla, poniendo en peligro las vidas de decenas de personas incautas, ilusas que se aventuran en una travesía tan riesgosa y peligrosa, en busca de un sueño imposible.
Es sorprendente con la facilidad con que se preparan y salen a plena luz del día los viajes clandestinos, hacia territorio puertorriqueño, transportando a decenas de personas indocumentadas en pequeñas embarcaciones, evidentemente, señores que esto tiene que tener sus cómplices en algún lugar.