Escrito por: Julio Cury
Esta democracia de minorías tiene que ser sustituida por una de mayorías, aspiración que le sabe a rayos a Leonel Fernández y a quienes en su gobierno nos fuetearon en nombre de un Dios que nada tiene que ver con sus abusos, de una Patria que asaltaron y de una libertad que muchos de sus colaboradores no merecen.
Para muchos, el obsesivo afán del ex mandatario por controlar todas las estructuras de poder, la Justicia incluida, lo asemejó a Trujillo. Yo, sin embargo, considero que la diferencia entre ambos fue grande, pues mientras la fiera de San Cristóbal forjó su régimen con sus propias garras, el intelectual de Villa Juana se valió en la corrupción.
Ahora que pujaba desesperadamente para volver, se olvidó que a quien hierro mata, a hierro muere. Sea como fuere, la vida es exigencia, demanda de nuevas conquistas, marcha ascendente hacia el porvenir. Nuestro país, asiento de un pueblo sufrido y pobre, quiso a Hipólito Mejía en el 2012, pero un déficit fiscal de más de 240 mil millones de pesos le cerró el paso.
Busca la segunda oportunidad que la venalidad le negó, e insiste en buscarla para luchar por los pobres que tienen el estómago pegado al espinazo, por reducir las hirientes brechas que separan a los pobres que nada tienen de los ricos que lo tiene todo. Este próximo domingo, demos el primer paso, votemos por un político humilde y honrado, votemos por la esperanza de un país que renace unido en el amor. Votemos por Hipólito en la convención del PRM.
Source: Opiniones